Qué es la trata

Para definir la trata de personas se puede recurrir al “Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas y sus Formas de Explotación”, conocido usualmente como el Protocolo de Palermo, que la define como: “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la servidumbre o la extracción de órganos” (Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, 2000). En este sentido, existen cuatro condiciones fundamentales para la configuración del delito de trata:

La explotación

Es la fase última donde impera la violación de los derechos humanos y se llega a legitimar el estado de propiedad sobre otra persona. Hombres, mujeres y niños se convierten en un medio para obtener ganancias económicas a partir de la explotación laboral y sexual, entre otras.

La acogida

En esta fase se ven implicados distintos actores aparte de los tratantes, donde llegan a participar proxenetas, dueños de hoteles o alojamientos, dueños de discotecas, bares, lugares de expendio de bebidas alcohólicas, dueños de fábricas, capataces, etc. Es en esta fase donde se recibe (acoge) a las víctimas para después producirse la explotación como tal.

La captación o reclutamiento

Llevado acabo por personas individuales o redes criminales organizadas, donde también pueden participar personas del entorno cercano de una persona. Por lo general esta fase inicia en el lugar de origen de la víctima y se utilizan diversos medios para llevar acabo la captación. El enamoramiento o seducción y el ofrecimiento de trabajos con sueldos bien remunerados son los principales medios a los que recurren los tratantes para captar a sus víctimas, sin embargo, esto no excluye a otras formas más violentas como rapto, amenazas, fraude, engaño y abuso de poder.

El traslado o desplazamiento

Que se produce después de la captación, donde se traslada a la víctima a un lugar distinto al de origen. Por lo general es un lugar desconocido y es donde ocurre la explotación.